La primer motivación surge a partir de una intensa experiencia en una empresa de marketing en Inglaterra, la cual moldeó mi mentalidad y desarrolló mis habilidades, preparándome para iniciar mi propio negocio.
El segundo motivo se llama Noah, que para contarte de él primero debo hablar de la llegada de mi príncipe azul. El haberme convertido en madre me ha llevado a no querer volver a trabajar full time, por lo menos no en sus primeros años de vida. Es por eso que decidí buscar la manera de conciliar mi familia y mi profesión, lanzándome a la vida como emprendedora.
El tercer motivo tiene que ver con la libertad de trabajar en cualquier parte del mundo. En especial si puedo hacerlo de vez en cuando desde Argentina, para que la distancia se sienta mucho menos.